martes, 22 de octubre de 2013

El principito

"Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya."


El libro me pareció muy bueno y a pesar de que no es muy extenso logra plasmar un buen mensaje.
Desde que empieza el libro me logré dar cuenta que es lo que quería dar a entender el autor, de cómo va surgiendo ese cambio de dejar de ser niños para convertirnos en adultos y como consecuencia de ello vamos dejando nuestros sueños de niños, de todo aquello que en su 
momento nos hacía felices y ahora como adultos nos preocupamos más por la imagen o la apariencia que queremos dar. También nos dejamos llevar por lo que la gente nos aconseja, muchas veces lo hacen porque nos estiman, pero muchas veces no.

Una parte importante fue cuando el Principito empezó su viaje por los diferentes planetas, porque en cada planeta se encontraba a personas distintas, el vanidoso, el borracho, el hombre de negocios, el geógrafo, el rey, el farolero, cada uno con una labor diferente y eso lo puedo relacionar con lo que pasa actualmente, nos importa que nos reconozcan, que nos admiren, que se nos respete, pero esas situaciones suelen ser muchas veces vanas porque no lo hacemos por convicción propia sino por la aprobación de la sociedad. 

En el  cuento una parte muy estremecedora que nos deja la mayor lección de todas pues plantea las relaciones humanas, en este caso la amistad con el zorro y el amor con la rosa, lo muestra como un sentimiento indestructible.
El zorro nos enseña que la amistad lo puede todo por el simple hecho de que al tener amigos, tenemos 
que ser conscientes además que “somos responsables de aquello que domesticamos” respetando eso, la amistad siempre será duradera y ni el tiempo ni la distancia serán impedimentos.
El libro logra que nuestra imaginación vuele.
El cuento se relaciona con educación porque nos estamos preparando para ser las próximas guías de aquellas personas a las cuales les vamos a enseñar y no sólo vamos a enseñar sino también vamos aprender de ellos, porque todo niño tiene algo bueno que enseñarnos. Me gustaría ser no sólo su guía y que los estudiantes odien tomar clase conmigo, sino al contrario que tanto ellos como yo disfrutemos de nuestra clase, creando un ambiente y un modelo didáctico activo.
En conclusión puedo decir que este libro me ayudó a comprender la imaginación que tiene un niño, porque cuando somos niños nuestro mundo lo vamos explorando en base a nuestra imaginación, lo cual es extraordinarioporque no nos importa nada y todo es sencillo y sin cuestionamientos.